Más allá de la Dehesa del Generalife y de la panorámica natural de la cuenca del rio Darro, nos hemos encontrado con las vistas de nuestra ciudad, con nuestros barrios más antiguos, Albaicín y Sacromonte.
Primero se asentó la ciudad íbera de Iliberri y posteriormente las civilizaciones romana, visigoda y musulmana.
Con los árabes Iliberri pasó a llamarse Garnata y los nazaríes cuidaron y perfeccionaron todos los sistemas de acequias y de regadío de una forma admirable.
Hemos contemplado desde un mirador nuestra ciudad, la Silla del Moro y la abadía del Sacromonte. Y también hemos admirado la Alhambra desde una perspectiva diferente.
Hemos caminado bastante, conocido mejor nuestra ciudad y hemos convivido. ¿Qué más se puede pedir?”