ASPIRACIÓN
Jesús de mi vida,
hazme como el ciprés.
Recoja yo y concentre
todas mis ramas,
todas mis fuerzas,
para emplearlas
en subir a Ti.
Haz que mi aspiración
al cielo sea constante.
Sólo viva yo para buscarte;
sólo suspire por
llegar a poseerte.
Sólo piense, Jesús,
en que me invitas y esperas.
En Ti piense despierto;
en Ti sueñe dormido
en Ti viva y en Ti muera
para que sea
eternamente Tuyo.

(Máximiano Fdez. del Rincón)